miércoles

Si mordés la débil fugacidad de tu miedo con mi presencia

Cambiar, qué?
Si soy aquello que deseé.
Si el sol despierta por mis ganas, si mordés la débil fugacidad de tu miedo con mi presencia.
¿Tanto puedo provocar?
Provocarte.
Locura, eso es lo que le atribuis a mi estado.
Creo que más loco es vivir entre nubes espesas por permanecer en un vínculo sin preguntas.
“Ella se queda, a mi lado, callada, mientras estoy absorto. Vos no lo soportarías”
No.
Yo te preguntaría, me interesaría, compartiría.
Pero no hay qué compartir si se te amontonan de forma inenarrable los miedos con la simple posibilidad de verme,
al sentir mi mirada que no se calma con una respuesta esquiva.
Repruebo toda huida, sé que ese deseo te corroe.
Sé que no podés hacerme frente, lo que no comprendo es la causa.
¿Por ser bella en mi belleza no convencional?
¿Por ser analítica en aquello que pregunta lo que no te querés responder?
Aquí, hoy y nada más que hoy te daría una tregua, podría a ser sólo mirada perdida en el mar
Silencio.
Pero no estás.

No comprendo, pero no estás. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario