miércoles

Silencio

Ese frío que recorre el cuerpo al despertar.
El que no se aplaca con un mate caliente, porque mientras lo preparas se vuelve firme. Está ahí, luego se esconde.
Al despertar siguiente, despierta contigo.
Ese frío recorre la realidad, la soleada soledad queda al descubierto como comedia siniestra. 
Aquí  se enfrenta a un silencio mortífero.
Nadie a quien saludar siquiera.
Varias horas pasan desde que el pie izquierdo tocó el suelo, aún la garganta no ha emitido nada. Sólo ingirió: dentífrico, agua, infusiones, humo, saliva.

 Soledad.   

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