lunes

Cuando se impone el cuerpo

Y de repente, aparece el freno.
No es que uno ande por la vida como sin rumbo, solo que ese rumbo es manía.
Destino forjado en el hacer, reflexionar, seguir actuando.
Pero un día, no da para más.
El frenar se impone como grito de auxilio de un cuerpo preso y sometido a una mente caótica, víctima y victimaria de esta violencia.
Ese es el día en que la realidad emerge y te caga a trompadas.
La forra podría darte una cachetada, pero no.
Parece ser que, como algunos nos empeñamos en desoírla y caminar entre utopías desarraigadas, cuando le dejamos un lugarcito…pum…trompada en el estómago.
Bronca, mezcla abrumadora de sentimientos. Ira, desconcierto, depresión, deseos de evitación, todos me aparecen hoy.
Esos que ayer nos hicieron sentarnos a disfrutar de los placeres más gustosos, entre risas imparables que revestían nuestros miedos con historias verdaderas incrustadas en una coyuntura digna de la repulsión. Por momentos, el silencio aparecía amenazando con imponerse, dictaminado la llegada del momento de hacerse cargo.
No le hicimos caso, aunque en miradas y pequeñas charlas (que en otras circunstancias hubieran sido destinatarias del famoso “secretos en reunión…” pero ayer fueron aceptadas y respetadas porque nadie podía hacer otra cosa), se deslizaban las conciencias que nos hacían temer.
Y ya nos dieron varias trompadas, con moretones, marcas y heridas que dejan huellas en lo más profundo continuamos andando descalzos para sentir más aún, otra vez seguiremos en esta vía fortaleciéndonos de las desventuras y regocijándonos en las aventuras.

1 comentario:

  1. La realidad emerge y te caga a trompadas... sin duda... que nos caga a trompadas

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