Un día dejaré un sobre lleno de letras que te siguen.
Esas que se escapan de mis manos y te inventan posible.
Letras en papel que reflejan anhelos, que imploran que las leas.
Reconocen su fracaso pero no detienen sus pasos.
Sólo basta verte un segundo para imaginarte mil
y que devengas huracanes de sentidos.
No importa la realidad, no alcanza con que me ignores.
Es difícil creerte la indiferencia.
Locura que trepa por pálidas pieles ansiosas de verano.
Percibiendo un rejunte de indicios que quiero que refutes, que sé no aceptarás.
Aunque en mis pensamientos remolinados aparecen confirmaciones.
Algún día dejaré ese sobre en tu casa jugando la carta que me queda.
Dando la señal de retirada.
El día llegará pronto y tu presencia en mis letras tenderá a desaparecer.
Se irá volando.
La liberaré ese día, la extrañaré los siguientes.
Mis letras en tus ojos ya no serán ingenuas, sabrán que las generó tu mirada sobre los míos.
Ya no habrá grises, sólo rojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario