lunes

Manía

Miente, y su cuerpo lo resiente.
Miente, con el arte lo recubre.
Artimañas.
Se le ha vuelto una manía.
Una mentira encubre a otra, ya no distingue los destinatarios. Engulle verdades, vomita pretextos.
El texto de su vida, se le ha vuelto una manía.
Si lo escribiera con la elocuencia y brillantez que lo narra, con la energía que lo transita, con la adrenalina que le recubre ese cuerpo rehén.
Rehenes también los que la rodean porque quedan atrapados en su gracia.
Más aún, cuando cae la caparazón, ese día que elije no hacerlo, la mentira la asecha, le insiste, la tienta.
Le provoca adicción, siente abstinencia. Se le ha vuelto una manía.
Pide, ruega, suplica que le sigamos el juego, que la dejemos mentir y nos tapemos los ojos.
Llora.
Promete no volver a hacerlo. Lo intenta.
Veo su intención y eso me basta.
Le creo aunque me mienta. No me importa.
Prefiero vivir ingenua, prefiero quemar mis manos en el fuego.
Prefiero confiar. Se me ha vuelto una manía.
Ella un dia, confía.
Se entrega. Abre su mundo, verdades y miserias.
No me gustan, pero las elijo, sus verdades son ella.
Que le mienta a los cobardes!
Que le mienta a los mediocres!
Que le mienta a los hipócritas!
Yo la juzgo y en el juicio sale ganando.
Me gana con su gracia, me gana con su interés y sus detalles.
Me gana el corazón, porque barato y enamoradizo ella lo valora.
Me gana amiga.
Se me ha vuelto una manía.

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