lunes

Pequeña plegaria a la disputa entre cuerpo y mente

Una vez más te pongo a prueba
Una vez más me demostrás que no debiera jugar así con tu fortaleza.
Fiel como nada y caprichoso como niño desatendido.
Es mi culpa por hacerte prisionero de mis cambios, por obligarte a seguirme, por atenderte falazmente.
Equivocada vuelvo a llamarte y acudís al reclamo.
Pero ya no tenés las mismas artes y recuerdo que nunca debí dejar de amarte.
Hoy sos una pequeña porción de lo que algún día fuiste.
Ya los años y los maltratos han estriado tu destreza.
No aprendo a protegerte
Sos lo que ha frenado la vía y lo que posibilitó destellos de felicidad.
Hoy te vuelvo a exigir, hoy te vuelvo a rogar.
No me dejes sin tu hogar, no me frenes mi volar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario