Será

Atravesada por una experiencia injusta no puede sortear las ramas de un árbol caído.

Muchos días, sueños, demasiadas noches esperando que se resuelva.

Cuántas horas y energías invertidas en ello.

Ya conoce la verdad y ahora la acepta.

No entiende sin embargo por qué su corazón le ha jugado tan sucio.

Creo que su corazón se había aprendido los artilugios macabros de aquel de quién se enamoró.

La confunde.

Así y todo, reserva fuerzas para pelear.

Da batalla contra sus sentimientos.

Los somete a juicio y pierden. Por goleada.

Aprende.

Las marcas no se ven pero las cuenta sin vueltas.

Llora. Rie.

Sale.

Alguien la espera, la necesita.

En el medio de ellos, su corazón, él y ella aparece la razón que la motiva a continuar.

Por ella nadará mares sin saber flotar.

Con ella, transitará las rutas de la evidencia del fusilamiento de su corazón.

De una parte de él.

Por ella te has converido en madre.

Un día, recuerdo que me dijo angustiada: no voy a poder tener la foto.

No se exactamente qué le dije.

Yo tampoco voy a poder tener la foto. Ya tuve algunas que me dejaron heridas.

Ella tiene algunas otras que si se complementaran con las mias, tal vez el rompecabezas quedaría completo. Neutro.

Pero yo metí en un cajón mis fotos. Con ellas sus exigencias.

Tal vez con esa charla enverdecida por el entorno, haya podido dejar también sus anhelos de foto en el parque.

Tal vez, con esos mates lavados, se fueron lavando tambien nuestros estructurados planes donde no cabíamos y cuando tiramos la yerba en el tacho de basura, con ella tiramos las maquetas de las fotos.

Será?

Será que esa tarde, nos ayudamos mutuamente a caminar por nuestras calles llenas de ramas caidas?

Será que despues de esos años intentando responder, nos volvimos a encontrar para recordarnos que preferíamos ser diferentes?

Ahora es, su foto ha cambiado.